martes, enero 30, 2007

Un cuento para ponerte a pensar.


EL LADRILLAZO

>>Un joven y exitoso ejecutivo paseaba a toda velocidad en su
>>auto Jaguar 2006, sin ningún tipo de precaución.
>>De repente, sintió un
>>estruendoso golpe en la puerta y se detuvo.
>>Al bajarse, vio que un ladrillo
>>le había estropeado la pintura, y carrocería de la puerta de su
>>lujoso auto.
>>
>>Se subió nuevamente, pero esta vez lleno de enojo.
>>...Dio un brusco giro
>>de 180 grados, y regreso a toda velocidad al lugar donde vio salir
>>el ladrillo
>>que acababa de arruinar lo hermoso que lucía su exótico auto.
>>Salió del
auto
>>de un brinco, y agarró por los brazos a un chiquillo, y empujándolo
>>hacia el
>>auto estacionado, le gritó a toda
>>voz:
>>
>>"Que rayos fue eso?
>>Quien
>>eres tú?
>>Que crees que haces con mi auto?".
>>Y enfurecido, casi echando
>>humo, continúo gritándole al chiquillo:
>>"Es un auto nuevo, y ese ladrillo
>>que lanzaste va a costarte muy caro!
>>...Porqué hiciste eso?"
>>
>>"Por
>>favor, señor, por favor...
>>Lo siento mucho! No se que hacer".
>>Suplicó el
>>chiquillo.
>>"Le lance el ladrillo porque nadie se detenía.."
>>Las lágrimas
>>bajaban por sus mejillas hasta el suelo mientras se movía hacia el
>>otro lado del
>>auto estacionado.
>>"Es mi
hermano"! Le dijo.
>>
>>"Se descarriló su silla
>>de ruedas, y se cayó al suelo...
>>Y no puedo levantarlo".
>>
>>Sollozando
>>pregunto al ejecutivo:
>>"Puede usted, por favor, ayudarme a sentarlo en su
>>silla?
>>
>>Esta golpeado, y pesa mucho para mi solito...
>>Soy muy
>>pequeño."
>>Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo, el
>>ejecutivo tragó
>>saliva, y un nudo se formó en su garganta.
>>
>>Indescriptiblemente emocionado por lo que acababa de pasarle,
>>levantó al
>>joven del suelo, lo sentó nuevamente en su silla, y saco su pañuelo
>>de seda para
>>limpiar un poco las cortaduras y el sucio de sobre las heridas del
>>hermano de
>>aquel chiquillo tan
especial.
>>Luego de verificar que se encontraba bien,
>>miro al chiquillo, y este le dio las gracias con una sonrisa que no
>>tiene
>>posibilidad de describir nadie....
>>
>>"DIOS lo bendiga, señor... y muchas
>>gracias" le dijo.
>>El hombre vio como se alejaba el chiquillo empujando
>>trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano hasta llegar
>>a su humilde
>>casita...
>>
>>Cuentan que el ejecutivo aun no ha reparado la puerta del auto
>>manteniendo la hendidura que le hizo el ladrillazo...
>>para recordarle el no
>>ir por la vida tan distraído y tan de prisa que alguien tenga que
>>lanzarle un
>>
>>ladrillo para que preste atención.
>>Dios normalmente nos susurra en el
>>alma y en el
corazón, pero hay veces que tiene que lanzarnos un
>>ladrillo a
>>ver si le prestamos atención.
>>
>>Tú escoges:
>>Escuchar el susurro...
>>
>>o sentir el ladrillazo...